Hace escasos días anunciábamos que los procesadores Intel Devil’s Canyon (Core i7-4790K y Core i5-4690K) se anunciarán en la Computex 2014 (2 de junio) pero oficialmente no verán la luz hasta el tercer trimestre (cuando se esperaba que salieran a la venta el mismo día), y no sólo eso, ya que hoy conocemos la próxima generación de procesadores Intel Broadwell también se ha retrasado, concretamente hasta el primer trimestre del próximo año (2015).
Esta información llega gracias a la filtración de un nuevo roadmap (hoja de ruta) de Intel y sus CPUs, algo que a muchas tiendas que ya estaban empezando a poner ambos procesadores en preventa tendrán que cancelar y esperar a un nuevo aviso por parte de Intel, y también es de esperar que las placas base tope de gama de los fabricantes más reconocidos del mercado como Asus, Gigabyte, ASRock o MSI también se vean retrasadas para llegar conjuntamente con el lanzamiento de las CPUs Devil’s Canyon, las cuales recordamos que serán las únicas con arquitectura Haswell enfocadas a overclocking y que no presentarán los reconocidos problemas de temperatura gracias a una nueva pasta térmica y con unas soldaduras de mayor calidad para soportar el aumento de voltaje.
Adicionalmente, las CPUs Intel Haswell-E (Core i7-5960X y Core i7-5930K) llegarían en septiembre de este mismo año para el socket LGA2011-3, recordando que se tratarán de las primeras CPUs en ofrecer plena compatibilidad con la memoria RAM DDR4 aderezada por al menos 8 núcleos físicos.
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