Videocardz nos trae
las primeras pruebas de rendimiento y las especificaciones finales de la Nvidia
GeForce GTX Titan X, la cual finalmente hace uso de la GPU GM200 fabricada
bajo la arquitectura Maxwell a 28 nm conformada
de 3072 CUDA Cores, 192 TMUs y 96 ROPs @ 1002
MHz acompañada de 12 GB de memoria GDDR5 @ 1750 MHz (efectivos)
unida a un bus de 384 bits que da un ancho de banda de 336
GB/s, un TDP de 230W y llegará a un precio de 999
dolares. (un precio que no sería descabellado y que ya tuvieron en su día
la GTX TITAN y TITAN Black).
Como
vemos en las gráficas la GTX TITAN X con sus frecuencias de stock sería
alrededor de un 40% más rápida que la
GTX TITAN de primera generación, mientras que al hacerle overclock se colocaría a tan
solo un 10% de la R9 295X2 que, les recuerdo, utiliza dos GPUs.
En
antiguo 3DMark 11
EXTREME podemos ver cómo escalan las GTX TITAN X en
configuraciones SLI de dos, tres y cuatro tarjetas. Aunque para interpretar los
datos tenemos que fijarnos en que las gráficas están overclockeadas
considerablemente, pero no hay duda que escalan más que bien. Eso sí, el
escalado que se produce en test sintéticos como éste suele ser muy superior a
la mejora que se consigue luego en juegos reales, sobre todo a partir de la
tercera y cuarta gráfica.
La
GTX TITAN X alcanza 7989 puntos en el test 3DMark Firestrike EXTREME.
Considerando esta medida como el 100%, la TITAN Z de doble GPU se queda tan
solo a un 108%, y otras gráficas como la GTX 980 o la R9 290X se quedan con 75
y 64% respectivamente.
En
el test FireStrike convencional la TITAN
X consigue 17470 puntos, en esta ocasión la Titan Z se
queda a un 102% de rendimiento y las GTX 980 a 74%, aunque si realizamos overclock
como en las GTX 980 G1 GAMING de Gigabyte, la distancia se reduce hasta
quedarse a un 80% de la TITAN X.
Tal
y como has podido observar, la GeForce GTX TITAN X no llega a superar en
ningún momento a una vieja gráfica tope de gama de AMD como es la Radeon R9 295X2, siendo, en el mejor de
los casos, un 21% más rápida que la GTX 980, la cual, en una
configuración SLI, se come en rendimiento a la nueva gráfica
tope de gama de Nvidia (hasta un 63% más potente), aunque claro, estarás
limitado a 4 GB de memoria VRAM, pero si vas a jugar, será la opción más
rentable.
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