Desde Reino Unido nos llega una interesante información a tener en cuenta respecto al fabricante de placas base Gigabyte, el cual ha sido cazado lanzando revisiones de ciertas placas base que han visto reducida tanto la cantidad como la calidad de los componentes manteniendo el nombre y recibiendo el indicativo de una versión más nueva que entenderíamos que es mejor, pero sucede todo lo contrario, no solo pierde en términos de calidad, sino también en rendimiento.
Obviamente la utilización del mismo nombre dará a que el usuario pueda comprar un producto y que en realidad se encuentre con otro que no era realmente el esperado, lo mismo sucede si ha visto buenos comentarios sobre el producto base y le llega una revisión superior.
Con el fin de averiguar qué es lo que pasaba, UK.Hardware pasó por caja y se hizo con la Gigabyte B85M-D2V y la Gigabyte B85-HD3, en ambos casos en su revisión 2.0, versión distinta a la que ya habían analizado meses atrás, con los datos y fotografías ya obtenidas en su día, decidieron buscar las diferencias entre ambas placas base en sus distintas versiones.
De la Gigabyte B85M-D2V analizaron la Rev. 1.1 y la compararon con la Rev. 2.0, tal y como podrás comprobar a continuación, respecto a la Rev 1.1 y la Rev 2.0, nos encontramos con las siguientes diferencias:
- Rev. 1.1 cuenta con 3 MOSFETs para las 3 fases de alimentación de la CPU. Rev. 2.0 tiene 2 MOSFETs para las fases.
- Rev. 1.1 tiene Dual BIOS, Rev. 2.0 solo cuenta con un chip para una BIOS.
- Rev 1.1 tiene un chip ASMedia extra al lado del puerto HDMI; Rev 2.0 está desaparecido.
- Rev 2.0 tiene menos componentes SMD que rodean el chip de códec de audio.
- Rev 2.0 tiene menos componentes SMD en torno al chipset.
Tal y como se puede comprobar, compraríamos una placa base dotada de la característica Dual BIOS, pero a la hora de la práctica dicha característica es inexistente. En términos generales, es más que evidente la ausencia de muchos componentes, algo también evidente en el propio socket de la CPU.
Rev. 1.1
Rev. 2.0
Con la Gigabyte B85M-HD3 (Rev. 1.0 vs Rev. 2.0) pasa exactamente lo mismo, aunque las diferencias son más importantes, pues se reduce el número de fases, los MOSFETs arrojan un menor amperaje, y se pierden dos conectores PWM para ventiladores.
Obviamente se puede pensar que los ingenieros de Gigabyte consiguieron construir la misma placa base con menos y diferentes componentes, pero si nos movemos de lo visible a lo práctico, al añadirle una CPU Intel Core i7-4770K a la Rev. 1.0 todos los núcleos se elevaron a una frecuencia de 3.90 GHz, sin embargo, en la Rev. 2.0, solo un núcleo escalará a los 3.90 GHz, de lo contrario, los cuatro alcanzarán los 3.70 GHz.
Obviamente con esos datos ya se sabe que habrá un efecto inmediato en los resultados de referencia frente a la Rev. 2.0. Lo único que tiene a favor la Rev. 2.0 es su eficiencia energética, ya que al ser incapaz de exprimir la CPU (por perder componentes en el VRM), su consumo es inferior, hasta 20W de diferencia en el mejor de los casos.
Después de ejecutar todas las pruebas se realizaron ensayos de temperatura y estabilidad. Primero se usó Prime95 Small FFT, que puede generar una carga de la CPU al 100%.
Pues resulta que la CPU i7-4770K en el placa Rev 2.0 ve estrangulada su velocidad hasta los 800 MHz después de alrededor de 2,5 minutos de Prime 95. El uso de un termómetro infrarrojo que mide las temperaturas del MOSFET dieron un resultado de 112 ºC. Al establecer manualmente una velocidad Turbo más agresiva (es decir, el ajuste por defecto de la Rev. 1.0) el rendimiento de la CPU se capó después de simplemente 15 segundos a 800 MHz.
La revisión Rev. 1.0, utilizando los parámetros estándar (así con el Turbo agresivo), también estrangula el rendimiento de la CPU, pero sólo después de unos 3 minutos, es decir, 12 veces más tarde de la Rev 2.0. En ese momento la temperatura más alta MOSFET alcanzó los 100 ºC. Con la Rev. 1.0 al establecer manualmente los ajustes por defecto del turbo de Intel (los de la Rev. 2.0) la CPU se mantiene constantemente a su velocidad máxima de 3.70 GHz sin ninguna limitación de ningún tipo, ni siquiera después de ejecutar Prime95 durante más de una hora. La temperatura MOSFET en esa prueba no fue superior a los 90 ºC.
Por supuesto Prime95 no es un modelo de uso normal, por lo que también hicieron algunas pruebas con el benchmark Tech Arp x264 convirtiendo un vídeo H.264 durante alrededor de 10 minutos.
Durante la codificación de vídeo no se ve ninguna limitación en el placa Rev. 1.0, incluso con su configuración predeterminada con un Turbo agresivo. Las temperaturas de los MOSFETs permanecen alrededor de los 80 grados. La Rev 2.0, con el Turbo por defecto de Intel, estrangula el rendimiento tras 6 minutos a 800 MHz, con temperaturas del MOSFET que se mueven entre los 105 y 112 grados. Si se pone el mismo valor Turbo que la Rev. 1.0, la pérdida de rendimiento llega a los 4 minutos.
Lo que se puede demostrar más allá de toda duda es que el sistema de alimentación de la CPU de la placa base Rev. 2.0 no está a la altura, incluso para las cargas de trabajo normales de los consumidores. La prueba de codificación de vídeo muestra que gracias a la utilización de menos componentes la temperatura de los MOSFETs suben mucho más rápidamente, dando lugar a la limitación de la CPU y un rendimiento rebajado. Ni de lejos se comporta como la Rev 1.0.
La temperatura significativamente más alta de los componentes de la alimentación de la CPU y la carga desequilibrada en los MOSFETs en la placa Rev. 2.0 hacen muy probable que la nueva revisión no dure siempre, aunque es algo que no se puede demostrar a muy corto plazo.
Rev. 1.0
Rev. 2.0
Conclusión preliminar
Si Gigabyte había proporcionado un producto diferente con código EAN específicos para las placas Rev. 2.0 y Rev. 3.0, así como fomentado la actualización de las fotos del producto en las tiendas, no habría muchos problemas. En ese caso, sería evidente para todos que estos son nuevos y diferentes productos en los que las especificaciones y resultados de las pruebas de revisiones anteriores se refiere, no necesariamente se aplican a las revisiones más recientes.
Ahora, sin embargo, un usuario puede pedir un consejo basado en los comentarios del producto original y recibir un producto que es claramente diferente y, como se ilustran en las pruebas, la diferencia es potencialmente evidente. Y eso es de hecho muy cuestionable.
En el análisis de la B85M-D2V es impactante como Gigabyte ha eliminado un elemento de la lista original de las especificaciones, es decir, Dual BIOS. Es como pedir un auto de un catálogo y descubrir que falta el retrovisor derecho al envío, no es aceptable.
Con la B85M-HD3, al menos en el papel parece que hay un problema menor: todas las especificaciones originales de la Rev 1.0 están presentes en la Rev 2.0. Para hacer de abogado del diablo: Gigabyte no promete ni menciona en ningún lugar que la revisión original cuenta con un VRM de 4 fases de alimentación. Sin embargo, incluso si fuera aprobado legalmente, esta no es la forma de hacer negocios.
Los resultados hablan por si solos, además, mencionar que la Rev 2.0 otorga una vida útil potencialmente más alta a la CPU gracias a su menor número de MOSFETs, pero obviamente repercute en un menor rendimiento respecto a la primera versión en aplicaciones de consumo normales, tales como la codificación de vídeo.
Hace unos días invitamos a Gigabyte a responder unas preguntas específicas respecto a nuestras pruebas y sus resultados. Hasta el momento no hemos recibido una respuesta, pero una vez la tengamos, vamos a publicarla actualizando este artículo.
Desde la elaboración de dicho artículo (poco más de una semana) siguen sin actualizar el ultimo apartado, por lo que es evidente que Gigabyte guarda silencio.
Está claro que las diferencias son bastante significativas, además de que la revisión 2.0 de esta placa utiliza componentes de peor calidad. Después de someter ambas revisiones a pruebas, se han dado cuenta de que lógicamente la revisión 2.0 entrega un rendimiento inferior a la revisión 1.0, pero lo más grave de todo es lo que os vamos a contar ahora, y lo sacamos de las palabras textuales (traducidas) de la fuente original: “Se sabe que la Rev. 1.0 de la B85M-HD3 regula la velocidad del procesador en consonancia a la temperatura de los MOSFETs para que éstos no superen los 80ºC. Esto se ha corroborado renderizando vídeo. Ahora, la Rev. 2.0 de esta placa tarda unos 6 minutos en aplicar ésta regulación, dejando que los MOSFETs alcancen temperaturas de entre 105 y 112ºC”. La conclusión de esta prueba delata que la propia integridad de la placa base se ve afectada por estos cambios de hardware.
Lo que la gente de Hardware.info no ha dicho ni comprobado es que también existe una Rev. 3.0 de ésta placa, donde Gigabyte ha vuelto a aplicar cambios sustanciales en su disposición, pero ésta vez a mejor: la placa es más bonita estéticamente, se añaden condensadores Nichicon de mejor calidad, y se aísla el circuito de sonido.
Mirad la diferencia física entre las tres revisiones de las placas:
Gigabyte B85M-HD3 Rev 2.0
Gigabyte B85M-HD3 Rev 3.0
Antes de que comencemos a echarle los perros encima a Gigabyte hay que decir que el fabricante es honesto en su página web, detallando con diligencia las especificaciones de cada revisión de la placa. Lo que es realmente extraño es que, por poneros un ejemplo, un usuario lee un análisis de esta placa y le gusta, y cuando decide comprarla le llega una revisión diferente a la analizada que se parece bien poco. Y es que cuando compras una placa base de Gigabyte, al menos en tiendas de España, no sabes qué revisión es a no ser que puedas verla físicamente, sacarla de la caja y ver qué tiene imprimado en su PCB.
Obviamente hay que tener en cuenta que no ocurre con todas las placas board´s, pero a partir de ahora tocará ir con ojo e informarnos en las páginas webs oficiales (especificaciones y fotos) para conocer si existen diferencias apreciables entre una y otra revisión, y más si esa revisión puede perjudicarnos, no solo con Gigabyte, sino con cualquier fabricante.
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