Microsoft ya está pensando en el próximo Windows. Imagen: Filip Skakum (vía Flickr).
Entre Windows 7 y Windows 8 pasaron casi tres años. Entre Windows Vista y Windows 7, el plazo fue de dos años. Pero entre la próxima versión de Windows y Windows 8 no pasarían sino unos meses. Eso, al menos, es lo que dice un rumor dado a conocer esta semana por ZDNet y The Verge: que Microsoft estaría pensando en lanzar una actualización de su sistema operativo a mediados de 2013.
La nueva entrega tendría ‘Windows Blue’ por nombre clave. Algunas versiones hablan de que sería una actualización mayor, con nuevas funcionalidades y una nueva interfaz de usuario; mientras otras dicen que sería algo un poco más grande que un ‘Service Pack’. En lo que todas coinciden es en que sería lanzado el próximo año y que marcaría el comienzo de un nuevo modelo de actualizaciones de Windows.
Ese modelo consistiría en que, en lugar de cobrar por un nuevo sistema operativo -como era en el pasado-, las mejoras de Windows serían baratas o incluso gratuitas, y saldrían en períodos cortos de tiempo. Es un esquema modelado con base en el mundo móvil, y les ha funcionado a Apple y a Google.
Cuando Blue salga al mercado, Microsoft dejaría de aceptar aplicaciones creadas para Windows 8 y solo recibiría en su tienda de aplicaciones software compatible con el nuevo sistema operativo. Eso no quiere decir que las apps de W8 no puedan ejecutarse en Blue, pues el SO sí sería compatible con ellas. Es el mismo estilo de Android, por ejemplo: hay apps que solo corren en versiones superiores a Ice Cream Sandwich.